Un revuelto de ideas, pensamientos, y de todo un poco. Producto de una mente absurda y un poco loca.

sábado, 3 de diciembre de 2016

3 de Diciembre: DIA INTERNACIONAL DE LA DISCAPACIDAD

    Hoy es el día Internacional de la Discapacidad, y quiero recordar a todas esas personas que día a día luchan contra el resto del mundo que los consideramos menos capaces, cuando en realidad los discapacitados somos nosotros. Y hablo con conocimiento de causa, porque conozco muy de cerca dos casos, niñas compañeras en el colegio de mis hijas, que son excepcionales, no solo porque han superado con creces sus barreras, supuestamente las que sus discapacidades les imponían, sino porque además, tienen otras capacidades que los niños y niñas de sus edades normalmente no tendrían, o que si las tuvieran las denominaríamos inmediatamente como superdotados y superdotadas. Para mi, desde luego, son niñas normales, más que dotadas de unas cualidades que ya quisieran muchos padres para sus hijos, son inteligentes, cariñosas, educadas, y valientes, muy valientes, porque hay que serlo para luchar en un mundo como éste, en el que cualquier pequeño "defecto" que tengas, te convierte en poco capacitado. Y ellas han conseguido ser dos niñas más entre todos los alumnos, queridas por todos nosotros. Yo al menos así lo veo.

   Ayer en este colegio(CEIP ELADIO LEON), se celebraron actividades para conmemorar el día de la Constitución Española, y por supuesto el Día Internacional de la Discapacidad, y para este último se hizo una gimkana donde los niños emulaban situaciones  con las que los discapacitados se encuentran a diario, como subir en silla de ruedas una rampa, o andar con los ojos  o los oídos tapados, jugar al baloncesto con un brazo atado, etc., para que ellos se pusieran en el lugar de estas personas, y así pudieran empatizar mejor.
   La experiencia ha sido buena para ellos, muchas veces no nos damos cuenta de la suerte que tenemos cuando no nos falta ninguno de los sentidos, y estos ejercicios hacen que nos conciencemos de ello.

   Al final de las actividades las mamas de las niñas nos deleitaron con unas cartas, luego voy a pasar a transcribir una de ellas, porque me emocionaron tanto que creo que merece la pena leerlas. Esta es la otra parte de la historia.
 
   Quisiera hablar de mi amiga Carmen, es la mama de Carmen María, una de las niñas con "discapacidad" del cole, y es la madre más luchadora que jamás he conocido. Carmen María al nacer sufrió un derrame cerebral en 3er grado con secuelas, de ceguera  y hemiparesia derecha, estuvo muy grave.  Para que nos entendamos, la hemiparesia es parálisis cerebral, es leve, pero tiene la pierna afectada y la mano también, aunque menos.
   Carmen, o Carmelita como yo la llamo, es una mujer dulce, cuando la conoces te sorprende porque es pequeña, de voz dulce y suave, da la impresión que es una mujer muy tranquila, como relajada, pero entonces recoge a su niña, a su Carmen María, y sale del cole y la lleva a clases de música, y la deja allí, y va a recoger a su hija mayor o a su casa a recoger la cocina que se la ha dejado a medias porque no le ha dado tiempo, y en una hora corre qué te corre vuelve a recoger a su Carmen María y la lleva a rehabilitación, y vuelve corriendo a la compra o a una reunión del ampa del instituto de la mayor o del colegio de Carmen María, y vuelta a recoger a Carmen María, y a casa a hacer la cena, y así todos los días. Las mañanas son iguales, mitad en su casa, mitad en reuniones para conseguir que a su hija le den esta ayuda, o con los profesores,  o buscando información para que a su niña no le falte de nada, o de médicos porque todavía Carmen necesita muchos médicos. O de tutorías de las niñas.
   Es una super madre, y su marido un super padre. Han pasado por mucho, y no muchas familias hubieran aguantado juntas todo lo que ellos han pasado, pero siguen como una piña, y son envidiables, todos, desde los padres hasta la hermana mayor, Miriam, que es adorable, y quiere a su hermana con locura. Cualquier niña con cuatro años y medio que ella tenia cuando nació su hermana, hubiera cogido celos, al ver la atención que se le prestaba a su hermanita, y sin embargo siempre ha sido el apoyo de su madre, una niña responsable y eso es admirable.

No me enrollo más, se nota que los quiero mucho y todo lo que diga de ellos va a ser poco, así que paso a transcribir la carta de Carmen madre, y luego la carta que Miriam escribió a su hermana.

   "Hola buenas tardes, hoy nos encontramos aquí reunidos para haceros saber y entender las vivencias de las familias, cuando tienen en su hogar un niño con discapacidad.
   Empezaré a contaros que son unos de los momentos más difíciles y de mayor impacto que puede recibir unos padres, cuando el médico te informa del diagnóstico de tu hija. En mi caso este impacto fue mayor, porque la vida de mi hija pendía de un hilo al que se aferraba. Pasaron esas 72 horas fundamentales, en las que se vivieron momentos muy duros y de angustia, pero esta campeona lo consiguió y agradezco cada día que pasa que siga con nosotros, ya que la vida no ha permitido conocer a esta personita tan valiosa y especial.
   Su diagnóstico fue ya definitivo cuando tenía 9 meses, aunque yo como madre sabía que algo no iba bien desde el principio, pero no me importaba, estaba viva y eso era suficiente para mí.
   A partir de entonces no había que pensar en lo que había sucedido y el porque había sucedido, sino en lo que se podía hacer por ella de aquí en adelante.
   Tal como fue creciendo tuvo diferentes necesidades, en las que ella se ha ido superando poco a poco. Gracias a la ayuda de los profesionales que ha tenido siempre a su lado preocupandose por ella, a la vez que enseñaban a sus padres a saber afrontar esta nueva situación.
   Una de la etapa más importante que ha vivido la niña fue cuando comenzó la etapa escolar. Todavía recuerdo los momentos de incertidumbre que vivimos, tanto el profesorado como su familia, porque queríamos que la niña estudiara en este colegio, de lo cual estaré siempre agradecida por su lucha, para que Carmen María formara parte de su alumnado. Y que a través de su tesón y esfuerzo se pudo conseguir cubrir todas las necesidades que la niña precisaba. Por eso quiero elogiar a todos y cada uno de los aquí  presentes y es de agradecer a todos los niños de este colegio, tanto a los que formaban parte del alumnado que ya se han ido, como a los que siguen aquí, por el cariño y apoyo que le han ofrecido a Carmen María desde que era pequeña hasta ahora y esto es debido a la educación y a los buenos valores que les enseñan sus familias, para que acepten a los niños con discapacidad como uno mas del grupo.

   Quiero hacer una mención especial a Paula, la cual me dio mucha alegría cuando conocí la noticia de que estaría con Carmen María en clase, sus caracteres siempre han compaginado y se han llevado bien, ayudandose la una a la otra. Mi agradecimiento también, para su profesora y su monitora, que son un excelente equipo para trabajar con estas dos niñas y hacer de ellas lo más autónomas posible. Y no olvidarme del resto de profesores, tanto a los que la niña ha sido alumna a lo largo de estos años, como aquellos profesores que aunque no ha sido alumna suya se han preocupado por ella, ofreciendo su cariño y apoyo. Agradecer también al AMPA por su estrecha colaboración cuando la niña los ha necesitado.

   Solo quisiera deciros que aunque no todos compartimos las mismas dificultades mi hemos tenido los mismos obstáculos en la vida, si compartimos algunos sentimientos. Por eso quiero expresar la realidad de las personas con discapacidad y es que ante todo son personas con sueños, aspiraciones, esperanzas y que desean ser queridas. Son personas como yo, que se han vuelto parte de la sociedad y de nuestras vidas, que anhelan poder superar sus dificultades e integrarse con el resto de personas, sin que existan barreras ni prejuicios y si a la tolerancia.
   Por eso hay que mantener los corazones abiertos y encontrar el amor y la comprensión que nos hace humanos. No se puede pronosticar su futuro, ni saber lo exitoso que serán, pero si se puede luchar con constancia y esfuerzo, para acabar con todos los estereotipos que puedan existir.

   Por ello, Carmen María tiene que ser la prueba viviente de que se puede romper el sistema, nunca conformarse con las limitaciones,si no con esfuerzo y trabajo se puede demostrar que pueden conseguir casi todo lo que se propongan. Y este es el motivo que me impulsa a seguir adelante y luchar por ella. Sólo cierren los ojos por un momento e imaginen el mundo que ella pueda ver y sentir desde el instante de su nacimiento en las que perdió muchas de las habilidades que el resto de las personas poseemos, pero la vida le otorgó conservar una muy hermosa: la música.

   Para terminar, seré la voz que os lea esta emotiva carta que ha escrito mi hija Miriam sobre lo que vive y siente por su hermana."

  " Mi querida hermana:
Hace unos años llegó a este mundo una persona muy especial, a la familia, y esa fuiste tu, siendo el mejor regalo que la vida pudo ofrecer. Todavía recuerdo como si fuera ayer cuando te vi por primera vez en tu incubadora, tan pequeña, tan bonita, con tus mejillas sonrojadas. Te quise abrazar, pero los cristales me lo  impedían y me enfadaba con los papás por no dejarme entrar dentro y acariciarte. Pronto estuviste en casa y pude disfrutar de ti. Me gustaba cuidarte y jugar a las mamas contigo. Me encanta verte crecer y ver en la persona en que te vas convirtiendo, te demuestro en pocas ocasiones lo mucho que te quiero, pero quiero que entiendas que siempre me preocuparé por ti.
Por eso quiero que sepas que no puedo darte soluciones para todos tus problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas contigo. No puedo cambiar  tu pasado, presente y futuro, pero cuando me necesites estaré junto a ti. No puedo evitar que tropieces, solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos, pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz. No juzgaré las decisiones que tomes cuando seas mayor, pero puedo ayudarte y apoyarte si tú me lo pides. No puedo trazarte límites ni ponerte metas que no sabes si podrás conseguir, pero si te puedo ofrecer mi tiempo y mi ayuda, para que algún día puedas lograrlo. No puedo evitar en el futuro si alguna pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para poder armarlos de nuevo.
   Por eso he resuelto en darte lo que no se puede encontrar en ningún almacén y es ofrecerte mi cariño, mi adoración y mi disposición para hacerte feliz.
   Te quiere tu hermana."
 

   Poco más puedo añadir. Para mi fueron muy emotivas, siguen siendolo cada vez que las leo, y solo decir que mi querida amiga Carmelita es la mujer más fuerte que conozco, que es una gran madre, luchadora como pocas. ella no proviene de una familia con grandes recursos económicos ni tiene una carrera universitaria y sin embargo, ha sabido desenvolverse estupendamente para conseguir para su hija tenga las mismas oportunidades que un niño sin discapacidad, y doy fe que ha luchado mucho, se ha movido mucho, ha llamado a muchas puertas, y no se ha dejado amedrentar ante nada. Todo por su hija, para que sea feliz, y se que Carmen María lo es, y aunque no me ve, cuando oye mi voz y me reconoce y dice mi nombre, reconozco que me siento asombrada, y conmovida cuando me abraza y me besa, porque se que lo hace desde el corazón.

   Os quiero y os admiro mucho a los cuatro.
 

domingo, 20 de noviembre de 2016

25 DE NOVIEMBRE, DIA INTERNACIONAL DE LA VIOLENCIA DE GENERO

  Hoy me he pasado todo el día buscando información, sobre la relación entre el nivel cultural, o sea, la educación,  y la violencia de género.
   He estado leyendo distintos artículos, foros, documentos, estadísticas. En algunos he tenido que leer infinidad de datos y números, otros eran opiniones de la gente de la calle, pero nada oficial, que era lo que yo buscaba.
   La conclusión a la que he llegado al final ha sido que no hay relación alguna, no hay más casos de violencia en familias con menos nivel cultural, ni al contrario.

   Mi intención con esto era escribir un artículo para que luego mis hijas y con suerte otros chicos y chicas pudieran leerlo, además de sus padres, madres y algún profesor o profesora. Porque para mí la educación lo es todo, no solo para obtener una profesión en el futuro, sino porque nos abre la mente, nos hace libre, nos permite entender lo que nos rodea.

   Sin embargo, si que hay algo común en todos los artículos que he leído, el hecho es que la educación no esta relacionado con el numero de casos de violencia de genero, de acuerdo, pero eso no significa que no sea importante. Sobre todo porque lo que si importa en este caso es la igualdad, con  eso si esta relacionado.

  El problema en este tipo de violencia es que no hay igualdad de genero, uno de los dos se siente superior, y hace que la otra parte se sienta inferior, y acabe maltratada. Obsérvese que no he hablado en ningún momento de hombres ni mujeres, ya que hemos llegado a un punto en el que la violencia de género no es sólo de hombres a mujeres, sino de mujeres a hombres(los menos), de mujeres a mujeres(parejas lesbianas) y de hombres a hombres(parejas gays). En todos casos, es violencia de género, y  en todos estos casos es por falta de igualdad.

  Esto es lo que hay que enseñar en las escuelas, la igualdad, TODOS SOMOS IGUALES, seamos hombres o mujeres, nadie es superior, todos tenemos nuestras cualidades y nuestros defectos y todos dependemos de todos,

   Si no aprendemos a aceptarnos los unos a otros tal y como somos, no podremos erradicar esta lacra social que es la violencia de genero en particular, y la VIOLENCIA en general, por que  esto lo podemos extender mas lejos, religión, política, razas,..


   Me gustaría que este artículo, fuera un pequeño llamamiento para que entre todos educáramos a nuestros niños en la IGUALDAD, para que el día de mañana, ningún hombre ni mujer se sienta ni mas ni menos que nadie, y todos trabajemos codo con codo, seamos una unidad, apoyandonos unos a otros.

viernes, 18 de noviembre de 2016

HAMBURGUESA CASERA DE CERDO, CON JUDÍAS VERDES, ZANAHORIAS Y PATATAS ALIÑADAS CON SEMILLAS






   Esta ha sido mi comida de hoy, como ya he contado, debido a mi reciente diabetes, he cambiado mis hábitos alimentarios para reducir el nivel de glucosa  y además estoy perdiendo peso.

   Uno de los hábitos que he aprendido ha sido la regla del plato, que se trata de poner en el plato la mitad de verdura y en la otra mitad un cuarto de hidratos y la otra de proteínas. En este caso la mitad de mi plato es de judías verdes, y en la otra hay patatas cocidas, y hamburguesa casera de cerdo.

   Otro hábito ha sido el de no comer hidratos por la noche, está solo ha sido por el tema de la diabetes, durante el día comparto la cantidad de hidratos diaria que debo tomar entre el resto de las 4 comidas, o sea, desayuno, media mañana, comida y merienda.

  Las recetas procuro que sean sencillas, ya que algunas comidas son distintas a las de la familia, sobre todo las cenas, y me resulta tedioso hacer doblete, así que la sencillez es lo que prima.

   Esta de hoy es de lo mas sencillo:
    Hamburguesa de cerdo: 200 gr de carne picada de cerdo y especias: sal, 5 pimientas, jengibre en polvo, curry, guindilla en polvo, ajo en polvo. De estas especias solo una pizca. Se mezclan bien, se hace la hamburguesa y a la plancha.

   Las patatas y las zanahorias las he cocido en sal, ya peladas, las judías enteras al vapor, aparte. Luego les he añadido un majado de aceite de oliva virgen extra(AOVE), ajo y perejil, y encima una mezcla de semillas de la marca Hacendado. En vez de pan, he comido algo más de patatas. De postre una pera, Y mucha agua.

   Como puede verse, un plato sencillo, con todos los nutrientes necesarios para que sea saludable, con mucho colorido para que entre bien por los ojos, y no aburra, y sabroso.


   Seguiré poniendo más recetas, tengo muchas guardadas, para que veáis como he conseguido en 2 meses regular mi azúcar y perder 6 kilos, comiendo de todo.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

ME HAGO MAYOR... Y QUE MAL ME ESTÁ SENTANDO

   Pues si, me hago mayor, vieja, como dicen mis hijas. Es algo que voy sintiendo todos los años, en el día del cumple de mi hija mayor sobre todo, que fue el lunes 14, este año ha cumplido 14 años, y cada año que pasa me siento aún más mayor. Ella se hace una mujer, y yo una vieja. Así me siento. Y lo que es peor, siento que he perdido mis años de juventud sin haberlos aprovechado en absoluto.
    Porque cuando veo otros blogs, miro en Instagram, en Facebook, o Twitter, a todas esas mujeres y hombres, que viajan, y tienen esas vidas tan llenas de experiencias, miro la mía y no puedo evitar sentirme vacía. Yo no he salido a muchos sitios, de España conozco poco, y de lo que conozco solo he salido a trabajar. Del extranjero, si, viví en Australia 4 años, pero fueron entre los 3 y los 7 así que guardo pocos recuerdos en mi memoria, aunque los atesoro como joyas.

   Me gustaría haber hecho más cosas, visto más mundo, poder tener mas experiencias en mi vida, mas recuerdos guardados, porque al final de la vida, es lo único que nos queda, lo vivido. Lo material no sirve de nada, solamente la vida que hayas vivido y disfrutado es lo que cuenta, de nada sirve juntar tesoros, dinero, propiedades, si durante todo el tiempo que has estado en este mundo no has experimentado un momento en algún lugar precioso, si no te has emocionado con una puesta de sol, si no has conocido un plato exótico en un país exótico,... todo lo demás no merece ser guardado.

   Esto también vale con lo que has hecho con tu vida. Veo a mucha gente feliz con lo que hacen. Y me dan envidia. Da igual lo que seas, desde un humilde barrendero hasta un gran médico o abogado, si lo que haces te llena plenamente, serás feliz. El problema viene cuando no estás a gusto con tu trabajo, con tu vida, contigo mismo. Y te conviertes en una persona infeliz, muy infeliz. Y esa infelicidad hace que los años se desperdicien. Y los años perdidos ya no se recuperan, jamás.

   Ahora, a mis 46 años, me doy cuenta de esto, y me siento mayor y totalmente infeliz, viendo como he desperdiciado una vida, que quizás podría haber sido distinta. Puedo intentar cambiar algo, pero no se puede recuperar 25 años de golpe.

   ¿Alguien que tenga una máquina que me vuelva más joven?

viernes, 11 de noviembre de 2016

A LO MEJOR ESTA VEZ LO CONSIGO

   Pues resulta que en el mes de abril de este año,  me diagnosticaron Diabetes Mellitus tipo 2.
   Fue un shock para mí.
   Al principio, pasé por todas las fases de un duelo: primero, la negación: cuando el médico miró mi analítica y me dijo que era diabética, solo se me ocurrió decir que no, y no, varias veces además. El pobre doctor me miraba atónito, le faltó sacar el título de medicina para demostrarme que el era el médico y no yo, pero se limitó a sonreír, calmarme, enseñarme los resultados y explicarmelos. Tambien me explicó qué medicación tomar, y como cambiar de hábitos, alimentarios y de vida en general. Más que nada porque soy obesa, concretamente, tengo obesidad morbida, tipo 3.
    Siguiente fase: negociación, intenté negociar con el médico, si me portaba bien un tiempo,¿ podría curarme?, bastante bien sé yo, que la diabetes no se cura, soy auxiliar de enfermería, Pero había que intentarlo.
     La tercera fase: depresión, estuve una semana llorando mi desgracia, ¿porqué a mí?,¿cómo había podido llegar a esto? y venga llorar y llorar.
     La cuarta fase:Ira, cómo me enfadé conmigo mismo, mucho, porque obviamente, era culpa mía, me he dejado mucho estos años, no me he cuidado nada, confiada en que mis analíticas eran envidiables a pesara de mi exceso de peso, ni colesterol, ni tensión alta, azúcar, ni nada de nada. Exactamente eso, exceso de peso y de confianza, eso es lo que me habia pasado factura. Y ahora tocaba patalear todo lo que hiciera falta, Porque al final, me había llegado una de las tan temidas enfermedades que me habían augurado los médicos desde hacía 20 años de exceso de peso.
      Y al final, llegó la quinta y última fase: aceptación, si, me convencí, tomé conciencia de que era lo mejor que podía pasarme, y ¿porqué?, pues porque al final, conseguí cambiar mis hábitos.
   

      Ahora como mucho más sano, combino mejor los alimentos, sigo comiendo de todo, pero sin abusar, me acostumbré a no picar, tengo ayuda psicológica claro, porque soy comedora compulsiva y hay días que no podía evitar ir a picotear, pero poco a poco he ido controlando esos impulsos, y ya  en casa no hay ni patatas fritas, ni bolsas de chuches, y aunque las haya, no tengo ganas de comerlas, es más, aunque me apetezca, soy capaz de controlarme. Esto es mucho ganado para mi.

      Ya llevo unos 7 kilos perdidos, no es mucho desde abril, pero mejor despacio, así es mas difícil recuperarlos. También he conseguido que mis niveles de glucosa vuelvan a estar normales, aunque sigo siendo diabética, y medicandome, pero ya se qué hábitos seguir.

     La lucha ha sido dura, sigue siendolo, y seguirá. Hay días que tirarías la toalla, porque no depende todo del la comida, el día a día y lo que te rodea también te condiciona, y cuando tienes un mal día en el trabajo, con las vecinas, la familia, el marido o las niñas, o simplemente la vida que te tocó vivir, lo primero a lo que te da gana echar mano es a esa bolsa de gusanitos que lleva una semana abierta, aunque estén rancios, o hacerte un bocadillo de salchichón, o de paté. Sólo el poder sentarte y respirar tres veces, y decir no, y luego levantarte y comerte un yogur o tomarte un café, es el logro más grande para mí, incluso que haber bajado de peso.

      De ahí el titulo de este post, quizás después de muchos años de intentos, esta vez puede que lo consiga, y de una vez me quite todos estos kilos que arrastro desde los 14 años, y me convierta en la mujer sana que siempre debí ser.

      Tengo poco tiempo y muchos proyectos, pero voy a intentar ir poniendo al día el blog, para ir informando de mi salud, mi peso, y poner mis recetas con mis fotos, de lo que como, para que veáis que estoy haciendo para conseguirlo,

DE VUELTA EL INVIERNO

    Pues si, ya está aquí de nuevo, y como no, mi tristeza. No me gusta nada, ni el frío, ni los días cortos, ni las nubes, la lluvia, los paraguas, el montón de ropa que hay que ponerse, el brasero.
    Soy mujer de verano, dias largos, sol, piscina, vacaciones de mis niñas, no hay deberes, ni examenes, menos ropa, mas fiestas populares, mucha terracita, mas ensaladas, menos guisos, en fin, que el verano, para mi, es mejor.
    Obviamente, no a todo el mundo le gusta el verano, pero para gusto, colores.


viernes, 19 de febrero de 2016

CANSADA

Efectivamente estoy cansada. Cansada de todo. Del mundo, de la sociedad, de casi todo lo que me rodea. Y esto se traduce en desidia, una desidia que hace que no me apetezca hacer nada, ni siquiera escribir en un blog diariamente, o al menos, mensualmente.

Escribir es algo que siempre me ha gustado, y se lo tengo que agradecer a Doña Pepita, mi maestra de 4º de E.G.B., que nos tuvo todo el curso copiando una pagina de cuaderno diario, 3 el fin de semana, y eso hizo que consiguieramos mejor letra, y por mi parte gusto por escribir. También contribuyó mucho el concurso de lectura del curso, ella tenía una pequeña biblioteca en clase, y apuntaba los libros que te leías, del que había que entregar resumen. Al final del curso la que más libros se hubiera leído, recibía un premio. Yo me quedé a un libro de ganar, y todo por una gripe que me hizo estar en cama una semana. Mi amiga Rafi ganó el ansiado premio, que no recuerdo qué fué.

Luego mi madre me apuntó en el instituto a mecanografía, y le cogí gusto a escribir a máquina, me quedé en 150 pulsaciones por minuto, pero ya es más de lo que muchos administrativos actualmente tienen. Entonces en cualquier oposición de administración te exigían al menos 125 pulsaciones, y sin faltas claro. Por eso yo practicaba con la máquina de mi padre, no eléctrica, hasta que me dolían los dedos.
Ya en Madrid me compré una eléctrica, que era una delicia, porque obviamente se ganaba en pulsaciones al tener que rozar solo la tecla, en vez de tener que pulsar con algo de fuerza. También borraba automáticamente, en vez de tener que poner el papelito blanco en la letra como antes.
Y de ahí me pasé al ordenador, una mezcla de máquina eléctrica, pero sin tener que comprar cartuchos de tinta ni de borrar.
Al principio no podía ni ver un ordenador, fué mi hermano el que primero tuvo uno, antiguo como el mundo, en el que solo existía el MX2. Yo tenía 16 años y él 14, y ya despuntó como el gran informático que ha llegado a ser. Pero en aquella época la que huía de la informática era yo.
Con el tiempo y el gran avance en informática, empecé a cogerle gusto y ya me enganché con internet. Todo un mundo ante mi, sin moverme de mi casa. Gente nueva a la que conocer, sin salir de mi casa, y eso para alguien al que le cuesta hacer amigos como a mí, era como ver una gran luz.

Ahora que ya he contado mi rollo, vuelvo al principio, a que estoy cansada, y ahora mismo todo es demasiado para mí, será por las circunstancias o porque no duermo suficiente, o por el invierno que me deprime.
Pero estoy Cansada.